Actividad física en ayunas

 Hemos oído hasta la extenuación que hacer ejercicio en ayunas por las mañanas –desayunando después de entrenar– es la solución para quemar grasa y perder peso porque “así el organismo tira de la grasa acumulada para usarla como combustible”, reza la sabiduría popular. Como buena leyenda instaurada en nuestras vidas como verdad verdadera, hemos dado por hecho que la ciencia confirmaba esta afirmación popular. Pero no es del todo cierto, aunque hay algo de verdad. Hablamos de ello con dos expertos en ciencias del deporte: Juan Ruiz López, director del centro de entrenamiento que lleva su nombre, y Sandra Lordén (@sandralorden), experta en nutrición deportiva.



No se queman más calorías ni más grasa, pero sirve para trabajar la grasa rebelde

“El cardio en ayunas favorece la movilización de grasas, ahora bien, en el proceso de quema de grasas lo realmente importante es el paso de la utilización, es decir, la oxidación de grasas, y en ese aspecto influye más el tipo de ejercicio que estemos realizando que el si hemos ayunado o no. Es por ello que debemos centrarnos más en los ejercicios tipo HIIT cuando queramos perder grasa corporal. Estos ejercicios hacen aumentar el EPOC, es decir, la cantidad de energía que el cuerpo sigue quemando tras el ejercicio. Hay que destacar que aunque el hecho de estar en ayunas no sea un factor clave para la utilización de grasas, sí que lo es para la movilización, por lo cual sí que nos puede servir de gran ayuda para esa grasa rebelde o grasa localizada que es la que mas cuesta quitarnos”, explica Sandra Lordén. Por lo tanto, aunque no acelere la quema de grasa, hacer ejercicio en ayunas sí ayuda a movilizar esa grasa complicada. Juan Ruiz López también insiste en que entrenar en ayunas no implica una mayor quema de calorías, ya que eso dependerá del tipo y la intensidad del ejercicio. “Quemaremos las mismas calorías en ayunas que sin haber ayunado ya que el gasto energético es el mismo a la hora de hacer una serie de sentadillas o correr una distancia determinada”, explica.

Sobre la pérdida de peso



Por otro lado, es importante recalcar que entrenar en ayunas puede ayudar no solo a movilizar la grasa sino también, tal y como recalca Lordén, a aumentar la sensibilidad a la insulina y la hormona del crecimiento, ambas relacionadas con una mayor pérdida de peso. De hecho, Ruiz López recuerda también que "la limitación de carbohidratos favorece la tolerancia a la glucosa y a la sensibilidad a la insulina, algo muy importante en personas con síndrome metabólico”.

Comentarios